Son muchos los estereotipos y estigmas que aún sobrevuelan sobre la idea de acudir a un psicólogo.En muchas ocasiones pareciera necesario tener que encontrarse muy desbordado para acudir a terapia pero la realidad no es esa. La realidad iria de la mano de volver la mirada un poquito hacia nuestro interior para poder ver que estoy necesitando ayuda, que conmigo solo no me basto en este momento,que necesito alguien que me de la mano y me guie.
Los psicologos no somos magos ni disponemos de varita magica pero si te acompañamos para que encuentres dentro de ti todo aquello que buscas afuera:la felicidad, la tranquilidad, la comprensión.
Uno puede decidir dejarse ayudar por un psicólogo cuando:
Se siente triste,con miedo, ira, frustracción y estos sentimientos le atormentan.
NO se siente bien con su día a día.
La vida le carece de sentido y no ve ilusiones.
No puede permitirme minutos de difrute o descanso porque el estres y la ansiedad son sus fieles compañeros.
Quiere ampliar sus objetivos en la vida.
Quiere dejar de depender de la valoración de los otros.
Necesita mejorar como persona.
Cuando dolores emocionales o corporales no le permiten llevar una vida normalizada.
Simplemente cuando uno tiene curiosidad por saber más de si mismo.
Hemos de aprender a normalizar el hecho de dejarnos ayudar cuando se trata del terreno emcional. Al fin y al cabo los psicólogos no hacemos cosas tan extrañas, simplemente te damos un espacio para ti, un lugar en el que se te escucha y comprende y en el que te ayudamos a que tu hagas lo mismo contigo.
Dejarse ayudar por el otro no es depender es empezar a adentrarme en el camino de la autodependencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario