Normalmente dedicamos sonrisas a los demás pero no lo hacemos con nosotros mismos, te invito a que empieces a hacerlo a través de este simple ejercicio de relajación:
Cierra lo ojos y ponte cómodo, apoya tu espalda y deja caer tus brazos a lo largo de tu cuerpo. Mientras estás con los ojos cerrados céntrate en tu respiración: si es rápida , lenta, si se eleva más tu pecho o tu abdomen,etc.
Simplemente obsérvala. Realiza así de cinco a diez respiraciones hasta que empieces a experimentar una sensación de relajación.
Después trae a tu memoria tu risa o sonrisa, te puede ayudar recordar la última vez que te reíste a carcajadas o algo que te divierta y te haga sonreír. Trae esa sonrisa a tu mente e interiormente ¡dedicatela!. Mientras lo haces repitete internamente todo aquello que te hace merecedor/a de esa sonrisa.Haz un repaso a todo eso que te hace una gran persona.
Tu presencia en esta vida es un gran regalo..aprende a valorarte.
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