En muchas ocasiones damos más importancia a lo que se ve por fuera que a lo que llevamos dentro. Uno puede prestar atención a su físico fijandose en si sus caderas son anchas o estrechas o si sus muslos son o no los adecuados, si su trasero está bien posicionado,.....y un largo etc....
Todos estos aspectos pueden originar un trastorno cuando los convertimos en el centro de nuestras vidas y olvidamos que nuestra carta de presentación no es sólo el exterior sino también nuestro interior. Cuando nuestra atención está demasiado focalizada en nuestro físico y nunca nos vemos bien se ha de encender esa alerta interior de que algo en nosotros no está marchando adecuadamente.
Los trastornos de la alimentación, anorexia y bulimia, no son más que un reflejo de que algo esta fallando en nuestro mundo interior y en el afán por manejarlo lo desplazamos a nuestra imagen externa, nuestra apariencia física, creyendo que así podremos mantener nuestras emociones"a raya" y "en linea". Un afán controlador que conllevará nefastos resultados.
Te invito a que mires en tu interior a ver qué ves dentro de él.
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